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martes, 27 de septiembre de 2011

Dios

En la historia del pensamiento nos encontramos a menudo con la ingenuidad de atribuir a Dios nuestros prejuicios éticos o estéticos. Cuando encontramos alguna ley natural que nos halaga o satisface, nos sentimos inclinados a pensar que es una prueba de la existencia de Dios. Vanidosamente, el ser humano piensa que solo una divinidad puede conformar sus gustos.
No veo por qué -sin embargo- algo que satisface la pobre y limitada mente del hombre ha de ser forzosamente obra de dioses. Vanidad semejante a la que experimentamos cuando un autor nos parece inteligente porque piensa como nosotros. (E. Sábato)

3 comentarios:

  1. El tema es que el ser humano siempre necesita culpables o salvadores. Es mucho mas fácil que hacer el esfuerzo uno mismo por mejorar o cambiar.Y si luego sale mal, hay a quien endilgarle la culpa, y no mirarnos en el espejo a nosotros mismos. En general nos es muy dificil sacarnos la máscara,y sobre todo, aceptarnos tal cual somos.

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  2. Es que el ser humano siempre necesita salvadores o culpables. Es mas fácil que asumir la responsabilidad de nuestros logros y errores.

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  3. Muy interesante, merece la pena leerlo despacio, más tarde lo comentare

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