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martes, 1 de marzo de 2016

¿Qué significa pensar? (Glosando a Heidegger)

(texto para debate)

Al ámbito de lo que se llama pensar, arribamos cuando nosotros mismos pensamos.
Es menester que estemos dispuestos a aprender a pensar. Por eso hemos admitido que todavía no sabemos pensar.
Solo tendemos de verdad a aquello que nos mantiene en la esencia. Lo que nos mantiene en nuestra esencia lo hace solo en tanto nosotros mantenemos lo que nos mantiene.
¿Pensar en qué? En lo que nos mantiene en la medida en que ha de pensarse.
Solamente si tendemos a aquello que es en sí lo que ha de ser pensado, somos capaces de pensar. Y para ser capaces de pensar se requiere que aprendamos a pensar.
Llamamos lo grave a aquello que es de por sí lo que ha de ser pensado. Todo lo grave da que pensar. Lo grave es ya de por sí aquello que ha de ser pensado.
¿Qué es lo gravísimo y cómo se manifiesta en nuestra época grave? Lo gravísimo es que todavía no pensamos, a pesar de que el estado del mundo da cada vez más que pensar. (En esta tarea el hombre debería comenzar a obrar sin demora, en vez de hablar en conferencias y congresos).
Pero ¿cómo se puede afirmar que todavía no pensamos si cada vez hay más interés por la filosofía? Sin embargo, el que se dé muestras de interés por la filosofía no atestigua todavía ninguna disposición para pensar. Por el contrario, el ocuparnos de la filosofía (pensadores, corrientes, escuelas, historia del pensamiento...) es lo que más persistentemente puede sumirnos en el engaño de que estemos pensando. “Filosofamos” sin cesar, pero no pensamos.
Lo gravísimo de nuestra época grave es que todavía no pensamos.
El que todavía no pensamos no es debido a que el hombre no se dirige en grado suficiente a lo que exige ser pensado, sino a que eso mismo que ha de ser pensado, por su parte, le está volviendo las espaldas al hombre y eso ya desde hace largo tiempo. Lo que propiamente debe ser pensado se mantiene desde siempre en esta situación de volvernos las espaldas.
El hombre no es capaz de pensar propiamente mientras siga sustrayéndose a lo que ha de ser pensado.
La ciencia, por su parte, no piensa ni puede pensar (esto por su bien y favorece la seguridad de su marcha prefijada). El abismo que media entre el pensar y la ciencia es insalvable.
Solamente podemos aprender a pensar si olvidamos a fondo lo que hasta ahora conocíamos por esencia del pensar.
Lo que ha de pensarse le vuelve las espaldas al hombre. Se le sustrae. Lo que se sustrae deniega su advenimiento esta sustracción es acontecimiento. Es más, lo que se le sustrae puede tocar al hombre  más esencialmente y absorberle más que todo lo presente que le toca y se refiere a él y que le toca de un manera enigmática –escapándosele, sustrayéndosele. Podría suceder que el acontecimiento del sustraerse fuera lo más presente de cuanto hay ahora de presente, superando infinitamente la actualidad de todo lo actual.
Al entrar dentro de la esfera de atracción del sustraerse, estamos en camino hacia lo que nos atrae sustrayéndosenos. Estando en camino de lo que se nos sustrae, nosotros mismos estamos señalando aquello que se sustrae (y es un señalar esencial porque nos constituye). El hombre señala, en su calidad de caminante, lo que se sustrae. Su esencia consiste en ser uno que señala.

Un signo somos, indescifrado.
Sin dolor somos y en tierra extraña
casi perdemos el habla (Hölderlin).

La poesía es el arroyo que, en ocasiones, retrocede hacia el manantial –hacia el pensar como remembranza. Toda poesía nace de la devoción del recuerdo.

¿No da bastante que pensar el que somos un signo y además, indescifrado?
¿Qué es, entonces, lo gravísimo?
¿Por qué nuestra época es grave?
¿Qué significa pensar?


HEIDEGGER, M. ¿Qué significa pensar? (Was heisst denken?), Bs. As. Nova, 1972 (trad. Haraldo Kahnemann). Resumen de la Primera Lección (págs. 9-17).

4 comentarios:

  1. He glosado la Primera Lección de este libro con vistas a la reunión de nuestro grupo de filosofía del próximo sábado 5 de marzo.
    Espero que os sirva.

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  2. Hola Eduardo. Soy Paco Vinagre, del Taller de Filosofía como escuela de vida de Tres Cantos.

    Me gustaría comentar mi interpretación del texto y responder a las preguntas que formulas, desde un enfoque "científico" (pragmático-materialista).


    Del texto de Heidegger acierto a extraer las siguientes conclusiones:

    1) ¿Cuál es nuestra esencia?

    "Lo que ha de pensarse le vuelve las espaldas al hombre. Se le sustrae. [...] El hombre señala, en su calidad de caminante, lo que se sustrae. Su esencia consiste en ser uno que señala".

    Luego la esencia del ser humano es ser un "pensador" que señala lo que se sustrae a su "pensar". (Uso las comilas porque todavía no está difinido qué es pensar)

    2) ¿Cuáles son nuestras tendencias?

    "Solo tendemos de verdad a aquello que nos mantiene en la esencia. Lo que nos mantiene en nuestra esencia lo hace solo en tanto nosotros mantenemos lo que nos mantiene".

    Luego solo nos interesa de verdad "pensar" cosas que se nos sustraen al "pensamiento" y abandonamos nuestra esencia cuando dejamos de "pensar" en esas cosas que se nos sustraen al "pensamiento".

    3) ¿En qué debemos "pensar"?

    En todo lo que se nos sustrae al "pensamiento".

    3) ¿Cuál es el objetivo de "pensar"?

    No abandonar nuestra esencia.

    1) ¿Qué no es "pensar"?

    "La ciencia, por su parte, no piensa ni puede pensar [...] El abismo que media entre el pensar y la ciencia es insalvable."

    Pensar es algo diferente del razonamiento lógico secuencial de causas-consecuencias sobre las experiencias observables (ciencia).


    4) ¿Qué es lo grave?

    Lo que se ha de "pensar", todo lo que se nos sustrae al "pensamiento".


    5) ¿Qué es lo gravísimo?

    Que todavía no "pensamos".


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  3. Respondidas estas preguntas podemos hacer la deducción de qué es "pensar".

    Lo gravísimo (lo que ha de ser "pensadísimo") es que todavía no "pensamos". Entonces, debo "pensar" en que no "pienso". Por tanto, si "pienso" en que no "pienso", desaparece lo gravísimo: que no "pienso"; que es lo que me mantiene en la esencia, con lo que pierdo mi tendencia a "pensar" cosas que se me sustraen al "pensamiento".

    Esta argumentación tiene una similitud muy clara con la meditación (o contemplación), en la que observo mis pensamientos hasta que desaparecen por haberlos observado y por tanto pierdo el foco de mi observación.

    Además, la meditación no es un proceso de reflexión racional (científico), es la acción simple de la observación, que permite al hemisferio derecho del cerebro, el que detecta el orden (kosmos) en el desorden (caos), la adquisición de nueva información y obtención de patrones sobre esa información mediante la inducción subconsciente (no dirigida).

    Gracias a esos nuevos patrones, el hemisferio izquierdo, el especializado en el razonamiento lógico secuencial, dispone de nuevas premisas o axiomas para aplicar su proceso deductivo y explicar eso que antes se "sustraía" a su análisis.

    Este "pensar-meditar" sería una tendencia innata del cerebro, ya que, es su funcionamiento de base el descubrir patrones en todo lo que observa. Una vez encontrados ya no atraen su antención. Solo la informacion que se le escapa a sus patrones es la que provoca que el cerebro proyecte su atención (estado meditativo) en lo que sucede.

    Conclusión: el concepto de "pensar" para Heidegger haría referencia a un estado mental de plena observación de un estímulo, externo o interno, con el fin de extraer patrones reproducibles del caos aparente.

    Otra consecuencia de ese estado de observaciópn plena es que produce cambios neuronales (liberación de información emocional) que permiten desactivar los patrones de detección y procesamiento aprendidos, generándose nuevos. Con lo que se analizará la información disponible de otro modo diferente, imposible de conseguir con las estructuras anteriores, solventando problemas antes irresolubles.



    Respuestas a las preguntas formuladas:

    ¿No da bastante que pensar el que somos un signo y además, indescifrado?

    Un signo es una forma gráfica que representa una información. Aplicado al ser humano querría decir que contenemos mucha información que no hemos sido capaces de entender. Nuestro procesamiento subconsciente, nuestro pensamiento real.

    ¿Qué es, entonces, lo gravísimo?

    Que todavía no "pensamos". No hemos sido capaces de darnos cuenta de que la solución a nuestros problemas se basa en ampliar lo que creemos conocer, a base de observaciones sin juicios de nuevos patrones, que nos permitan cambiar nuestros paradigmas (axiomas sobre la realidad).

    ¿Por qué nuestra época es grave?

    Porque se ha volcado sobre una herramienta, la ciencia racional pura, que llega siempre a su límite de explicación cuando no se combina con la observación subconsciente de lo que nos rodea, que amplia la información disponible.

    ¿Qué significa pensar?

    En la manera de expresarse de Heidegger parece que significa meditar. Lo que me hace reflexionar sobre si es necesario escribir de una manera tan hermética para transmitir lo que se "piensa".


    Me gustaría mucho saber qué opinas sobre lo que he escrito.

    un abrazo

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  4. Buenas noches
    Me parecen excelentes los puntos de vista que se presentan en su vídeo pero tengo una duda muy grande y espero que me pueda ayudar.
    Si se dice que el hombre no es capaz de pensar mientras se siga substrayendo lo debe ser pensado
    ¿Entonces somos capaces de vivir sin pensar? si no y ¿por qué?
    Disculpe las molestias.

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