Una vez finalizado este seminario organizado por la Universidad Popular "Carmen de Michelena" (Tres Cantos, Madrid), Ana -una de las más destacadas participantes- nos hizo llegar este resumen de su intervención del último día:
"Daré un recorrido por éste seminario de filosofía
donde mi primera pregunta fue si la filosofía emanaba del interior o se
aprendía, duda que quedó despejada a lo largo de éstas enseñanzas.
Empezamos con Parménides que nos dice lo qué es el “Ser”
para continuar con el Ser en Platón y en Aristóteles. Luego tratamos acerca del
sentido de la vida y aquí aparece Sartre que nos dice que somos aquello que
llegamos a ser en el momento de nuestra muerte, o sea, lo que hemos construido por el caminar
de nuestra vida.
La filosofía puede cambiarnos la vida, pues en sí
misma es una terapia, todos tenemos una filosofía de vida y los interrogantes
los encontramos en nosotros mismos, en nuestro interior. Aquí citamos a Platón
a Kant y a Nietzsche. Kant consideraba que las pasiones humanas eran
enfermedades del alma (luego, tenemos alma).
(Paco nos hizo pasar por conocer algo del cerebro -del
que yo creo que sabemos muy poco- también por el poder de las emociones, esperemos
que nos termine de convencer en su esperada conferencia, gracias Paco).
Se habló del amor como fuente de placer y dolor
(aunque pienso que esto es muy subjetivo), En esto citamos a Platón. En alguna
parte he leído que la felicidad no es una meta sino un camino en el que
disfrutas mientras lo recorres. Nos aproximamos a la cuestión de la felicidad y
el sufrimiento y nos referimos a Aristóteles según el cual se consigue
persiguiendo la bondad de nuestros actos y buscando la virtud en nuestro
crecimiento personal. La verdadera felicidad consiste en obrar el bien en los
demás y en nosotros mismos, aunque pienso que eso va implícito en nuestra
filosofía de vida.
Pasamos por el sentido del sufrimiento citando Viktor
E. Frank. Al final se habló sobre la muerte. Aquí mencionamos a Séneca en “La ciencia
de la vida” y a Epicuro cuando nos dice: La muerte es una quimera porqué
mientras yo existo, no existe la muerte y cuando existe la muerte ya no existo
yo.
Hoy, en la última sesión, hemos finalizado con la
búsqueda de la esperanza.
Quiero dar las gracias sobre todo a Eduardo por todo
cuánto he aprendido de su sabiduría por éstas sesiones tan magistrales y
auténticas en la que por fin encontré la respuesta a mí pregunta primera y a
muchas otras más. Gracias Eduardo por todo lo que me has aportado. También
quiero dar las gracias a Luis por habernos hecho éste regalo de traer a Eduardo
y a todos los compañeros y compañeras, pues de todos he aprendido con los
interesantes debates y gracias a la Universidad Popular que sin ella no hubiese
sido posible todo esto."
Ana
Algunos de los asistentes a la comida de final de curso.
¡Muchas gracias Ana!
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