La clase del martes 17/12. Destinada a mis alumnos actuales (hay que autenticarse en el Campus UNED).
https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Grabacion=106743&ID_Sala=61107&hashData=c522ef0b105f4c5b6104613464a51232
La filosofía de por sí puede cambiarnos la vida. Todos somos filósofos, solo tenemos que ejercer lo que somos. Cuando relaciono los términos "filosofía" y "terapia" no es tanto porque crea que exista una terapia filosófica como una alternativa a otros tipos de terapia, sino porque pienso que la filosofía en sí misma es terapéutica.
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jueves, 19 de diciembre de 2013
Reunión de despedida del año con los nuevos filósofos...
Ana, Karla, Rosa, Eduardo, Rocío, Camoa y Rolando. |
Con Rosa y Rocío |
Karla y Alicia |
Ana y Viki |
En esta reunión a la que asistieron algunos de mis alumnos, también festejamos el inicio de las vacaciones de invierno (aunque para ellos será la época de estudio más fuerte).
Departimos entre nosotros de un modo muy sincero, directo y espontáneo y aprovechamos para conocernos mejor.
Como suele ocurrir en este tipo de encuentros, la "vida misma" fue el centro de nuestras conversaciones (el amor, la felicidad, la amistad, el trabajo, la filosofía...)
Al retirarnos, contentos y satisfechos, creo que todos quedamos mucho más motivados por la filosofía compartida y sobre todo por la amistad recíproca.
martes, 17 de diciembre de 2013
miércoles, 11 de diciembre de 2013
La filosofía cristiana
Segunda parte de mi clase de ayer de Historia de la Filosofía Antigua y Medieval (UNED).
Cristianismo y filosofía
En el siguiente enlace se encuentra una clase-tutoría de la UNED (Grado de G. e Historia) del curso pasado. De utilidad principalmente para mis alumnos de Historia de la Filosofía Antigua y Medieval. En los próximos días publicaré un video de la clase de hoy.
(Nota: hay que estar conectado al Campus UNED antes de abrir el enlace).
https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Grabacion=69406&ID_Sala=61107&hashData=602d6112997980201e512b090c877ee3
(Nota: hay que estar conectado al Campus UNED antes de abrir el enlace).
https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Grabacion=69406&ID_Sala=61107&hashData=602d6112997980201e512b090c877ee3
viernes, 6 de diciembre de 2013
jueves, 5 de diciembre de 2013
Introducción al pensamiento helenístico
Clase-tutoría de la UNED (de apoyo para mis alumnos, pero abierta a otros lectores).
martes, 3 de diciembre de 2013
Aristóteles 1ª parte (Videoclase. UNED)
Es una grabación de una clase mía en la UNED. No se ha podido editar, por lo que se ve tal cual es trasmitida en la plataforma virtual de la universidad. El motivo de publicarla, a pesar de sus limitaciones técnicas, es que sea de utilidad para mis alumnos actuales. Aunque también puede ser de algún interés para otros lectores de este blog.
lunes, 2 de diciembre de 2013
domingo, 1 de diciembre de 2013
Reunión del sábado 30 de noviembre
Ayer tuvimos en Madrid un nuevo encuentro de nuestro grupo. El tema previsto era "El amor, fuente de felicidad y de dolor". Habíamos leído dos textos para comentar en la reunión. Como siempre, elegimos uno de la filosofía clásica y otro contemporáneo. En esta ocasión, seleccionamos un fragmento del "Banquete" de Platón y otro de E. Fromm del "Arte de Amar".
Asistió un número reducido de personas, lo que facilitó un diálogo y una comunicación muy cercanos. Con un grado de intimidad inusual.
Abordamos la cuestión de una manera muy concreta y basada, sobre todo, en las propias experiencias personales. En lugar de una disquisición más o menos teórica, el resultado fue una auténtica sesión de filosofía práctica. Fue la propia vida la que se puso en el tapete.
En compañía de dos puntales del grupo: Rocío y Arantxa.
jueves, 28 de noviembre de 2013
Curso La filosofía como Terapia. Últimos días para matricularse.
Muchas personas se han interesado por el curso "La Filosofía como
Terapia" que imparto en la UNED. También me preguntan cómo
y dónde hay que matricularse.
Terapia" que imparto en la UNED. También me preguntan cómo
y dónde hay que matricularse.
Es muy fácil, se puede hacer on-line en el siguiente enlace:
http://formacionpermanente.uned.es//tp_actividad/idactividad/6393
Aún estáis a tiempo. El plazo de matrícula finaliza el próximo 5 de diciembre.
Para que lo tengáis en cuenta, os informo de que las tasas de estos cursos han bajado
un 20% respecto del año pasado.
La UNED otorga un diploma oficial del curso que acredita 150 horas de formación.
También válido para ser convalidado en estudios de Grado.
(CERTIFICADO DE ENSEÑANZA ABIERTA: 6 créditos ECTS (Sistema Europeo de
Transferencia y Acumulación de Créditos).
El curso comenzará el próximo 15 de diciembre y finalizará el 31 de mayo de 2014.
miércoles, 27 de noviembre de 2013
Cita con Arantxa
El próximo sábado 30/11 nos reuniremos en el museo Reina
Sofía, a las 11:00. El tema: "el amor, fuente de felicidad y de dolor". El motivo
principal: encontrarnos con nuestra amiga Arantxa.
En principio esta reunión no estaba prevista hasta
mediados de diciembre (de ahí la premura de la convocatoria) pero, después de
algunos meses de no ver a nuestra querida amiga y aprovechando que ella se
encontrará en Madrid, hemos decidido fijar esta cita. En realidad es un encuentro de amigos - más informal que otras veces pero no con menor dedicación y
profundidad. Las cosas hay que hacerlas cuando son necesarias aunque alteren la
rutina.
sábado, 16 de noviembre de 2013
Aristóteles. Metafísica.
La primera página del libro I de la Metafísica.
Comienza afirmando que todos los hombres, por naturaleza, desean saber y aquí se prefigura toda su filosofía. (Todos los seres humanos somos naturalmente filósofos).
lunes, 11 de noviembre de 2013
Seguimos con el Jardín (Silvia Artigues)
En
principio quiero daros las gracias a todos por que aprendo muchísimo cuando leo
vuestras entradas.
Últimamente
se hablaba del jardín de Epicuro, su modo de estar en el momento de crisis que
le tocó vivir, su inteligente manera de cuidarse cuerpo y alma y de buscar
aquellos placeres profundos, los del alma.
¿Podemos
nosotros hacer lo mismo? ¿es tiempo de retirarnos a nuestro jardín? ¿cómo
afrontamos la crisis que nos toca vivir?
Creo
que sí es válida la idea de retirarse pero no a un jardín físico sino a nuestro
jardín interior. Retirarnos del mundanal ruido aún estando en el meollo,
retirarnos a nuestro profundo yo para, desde allí, actuar de la manera más
auténtica. Salir del mundo, para ayudar al mundo.
Volver
nuestra mirada a nuestro ser para sabernos eso precisamente, ser. Y, desde ahí
(desde la primera intención) poder empezar a reconocernos como humanidad, a
comprendernos. Y con esta comprensión profunda que provoca el hecho de
reconocernos como lo mismo, amarnos (en el sentido más profundo del término
Amor)
La
comprensión (y, no hablo de justificación en un sentido moral) nos llevará por
el sendero que tiene dos sentidos al mismo tiempo; la comprensión, digo, nos
llevará hacia nosotros mismos (el sí-mismo) y hace el ser-otro. Ahí, puede
darse un nuevo mundo por qué hay una nueva mirada y es, en definitiva, mi
propia mirada la que crea mi mundo, que no pre-existe al margen de mí; de igual
modo que no pre-existe el reflejo en el espejo al margen del cuerpo que
se mira en él.
Silvia Artigues
jueves, 7 de noviembre de 2013
Introducción a Platón (videoclase)
En este enlace se encuentra una clase impartida recientemente en la UNED. Hay que tener en cuenta que se publica tal cual. Es una clase real, con alumnos y sin ninguna modificación.
https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Grabacion=99092&ID_Sala=61107&hashData=0233eeee06d7fab3d25f63825f3e1c7e
https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Grabacion=99092&ID_Sala=61107&hashData=0233eeee06d7fab3d25f63825f3e1c7e
lunes, 4 de noviembre de 2013
El Jardín de Epicuro según Silvia Artigues
El
jardín de Epicuro... que magnífico lugar. ¿Dónde está el jardín de
Epicuro? ¿Qué muros hay que saltar para entrar en ese vergel? ¿Tras qué
matorrales se oculta?
Me parece entrever que todo aquello que oculta
el deseado jardín es mi propio pensamiento que se enreda, mi propio yo
envuelto en kilométricas cintas de pensamientos falsos, de creencias
infundadas... Aquello que me oculta el jardín de Epicuro hoy, es todo
aquello que me impide reposar en mí. ¿Seré yo la respuesta? ¿Será qué no
tengo que ir a ningún lugar, ni viajar infinitamente alrededor de
diferentes universos? ¿Será que sólo tengo que descubrir-me como quien
descubre una obra de arte?
El verdadero placer al que nos invita
Epicuro entiendo que es el placer de saberme en mi centro, en mí-mismo y
desde ahí mirar; entonces, el mundo siendo el mismo ocupa su verdadero
lugar y se descentraliza. Y yo, silente, puedo descubrir los entresijos
del conocimiento verdadero.
El mundo es lo que es y lo que viene
siendo a lo largo de la historia, un juego de espejos, una confrontación
de opuestos, la caverna platónica, allá en sus profundidades ¿qué
hacemos entonces y, sobre todo, desde dónde vamos a hacer lo que
queremos hacer?
Si entramos en el juego de los espejos nos perdemos
entre los reflejos y las sombras, hasta que finalmente entre placeres
banales se impone el sufrimiento. Sin embargo, nos cabe aún la
posibilidad, como Epicuro, de replegarnos en nuestro interior, de ver
hondamente nuestra propia naturaleza y desde ahí, entregados a la
genuina respuesta que de nosotros nazca, actuar.
Tal vez hoy no
podamos ocultarnos tras muros de piedra, la información a través de las
nuevas tecnologías conquista hasta el último hueco y te salpican olas de
opiniones, una aparente realidad enemiga nos reta y nos tienta todo el
tiempo, sin embargo sí podemos encontrar nuestro verdadero jardín, que
está tan cerca de nosotros que no hay que ir a ningún sitio solamente
mirar en el lugar adecuado. Ese mirar es filosofía, que no “es medio
sino fín” y en dulces susurros y sin presiones nos muestra, respetando
nuestro ritmo, las verdaderas profundidades de la vida.
Un fuerte abrazo.
Silvia
jueves, 31 de octubre de 2013
Curso UNED La Filosofía como Terapia
El plazo de inscripción para este curso (que comienza el 1 de diciembre de 2013 y termina el 31 de mayo de 2014), finaliza el próximo 13 de noviembre. La matrícula se puede realizar on-line en el siguiente enlace:
http://formacionpermanente.uned.es/tp_actividad/idactividad/6393
http://formacionpermanente.uned.es/tp_actividad/idactividad/6393
domingo, 27 de octubre de 2013
Epicuro. Lettera sulla felicità.
Lettera sulla felicità - Epicuro
(Compartido desde Phi Filosofia Dibattito )
Meneceo,
Non si è mai troppo
giovani o troppo vecchi per la conoscenza della felicità. A
qualsiasi età è bello occuparsi del benessere dell'anima. Chi
sostiene che non è ancora giunto il momento di dedicarsi alla
conoscenza di essa, o che ormai è troppo tardi, è come se andasse
dicendo che non è ancora il momento di essere felice, o che ormai è
passata l'età. Da giovani come da vecchi è giusto che noi ci
dedichiamo a conoscere la felicità. Per sentirci sempre giovani
quando saremo avanti con gli anni in virtù del grato ricordo della
felicità avuta in passato, e da giovani, irrobustiti in essa, per
prepararci a non temere l'avvenire. Cerchiamo di conoscere allora le
cose che fanno la felicità, perché quando essa c'è tutto abbiamo,
altrimenti tutto facciamo per averla.
Pratica e medita le cose
che ti ho sempre raccomandato: sono fondamentali per una vita felice.
Prima di tutto considera l'essenza del divino materia eterna e
felice, come rettamente suggerisce la nozione di divinità che ci è
innata. Non attribuire alla divinità niente che sia diverso dal
sempre vivente o contrario a tutto ciò che è felice, vedi sempre in
essa lo stato eterno congiunto alla felicità. Gli dei esistono, è
evidente a tutti, ma non sono come crede la gente comune, la quale è
portata a tradire sempre la nozione innata che ne ha. Perciò non è
irreligioso chi rifiuta la religione popolare, ma colui che i giudizi
del popolo attribuisce alla divinità.
Tali giudizi, che non
ascoltano le nozioni ancestrali, innate, sono opinioni false.
A seconda di come si pensa che gli dei siano, possono venire da loro
le più grandi sofferenze come i beni più splendidi. Ma noi sappiamo
che essi sono perfettamente felici, riconoscono i loro simili, e chi
non è tale lo considerano estraneo. Poi abituati a pensare che la
morte non costituisce nulla per noi, dal momento che il godere e il
soffrire sono entrambi nel sentire, e la morte altro non è che la
sua assenza. L'esatta coscienza che la morte non significa nulla per
noi rende godibile la mortalità della vita, togliendo l'ingannevole
desiderio dell'immortalità.
Non esiste nulla di terribile
nella vita per chi davvero sappia che nulla c'è da temere nel non
vivere più. Perciò è sciocco chi sostiene di aver paura della
morte, non tanto perché il suo arrivo lo farà soffrire, ma in
quanto l'affligge la sua continua attesa. Ciò che una volta presente
non ci turba, stoltamente atteso ci fa impazzire. La morte, il più
atroce dunque di tutti i mali, non esiste per noi. Quando noi viviamo
la morte non c'è, quando c'è lei non ci siamo noi. Non è nulla né
per i vivi né per i morti. Per i vivi non c'è, i morti non sono
più. Invece la gente ora fugge la morte come il peggior male, ora la
invoca come requie ai mali che vive.
Il vero saggio, come non gli
dispiace vivere, così non teme di non vivere più. La vita per lui
non è un male, né è un male il non vivere. Ma come dei cibi
sceglie i migliori, non la quantità, così non il tempo più lungo
si gode, ma il più dolce. Chi ammonisce poi il giovane a vivere bene
e il vecchio a ben morire è stolto non solo per la dolcezza che c'è
sempre nella vita, anche da vecchi, ma perché una sola è l'arte del
ben vivere e del ben morire. Ancora peggio chi va dicendo: bello non
essere mai nato, ma, nato, al più presto varcare la porta dell' Ade.
Se è così convinto perché non
se ne va da questo mondo? Nessuno glielo vieta se è veramente il suo
desiderio. Invece se lo dice così per dire fa meglio a cambiare
argomento. Ricordiamoci poi che il futuro non è del tutto nostro, ma
neanche del tutto non nostro. Solo così possiamo non aspettarci che
assolutamente s'avveri, né allo stesso modo disperare del contrario.
Così pure teniamo presente che per quanto riguarda i desideri, solo
alcuni sono naturali, altri sono inutili, e fra i naturali solo
alcuni quelli proprio necessari, altri naturali soltanto. Ma fra i
necessari certi sono fondamentali per la felicità, altri per il
benessere fisico, altri per la stessa vita.
Una ferma conoscenza dei desideri
fa ricondurre ogni scelta o rifiuto al benessere del corpo e alla
perfetta serenità dell'animo, perché questo è il compito della
vita felice, a questo noi indirizziamo ogni nostra azione, al fine di
allontanarci dalla sofferenza e dall'ansia. Una volta raggiunto
questo stato ogni bufera interna cessa, perché il nostro organismo
vitale non è più bisognoso di alcuna cosa, altro non deve cercare
per il bene dell'animo e del corpo. Infatti proviamo bisogno del
piacere quando soffriamo per la mancanza di esso. Quando invece non
soffriamo non ne abbiamo bisogno.
Per questo noi riteniamo il
piacere principio e fine della vita felice, perché lo abbiamo
riconosciuto bene primo e a noi congenito. Ad esso ci ispiriamo per
ogni atto di scelta o di rifiuto, e scegliamo ogni bene in base al
sentimento del piacere e del dolore. E' bene primario e naturale per
noi, per questo non scegliamo ogni piacere. Talvolta conviene
tralasciarne alcuni da cui può venirci più male che bene, e
giudicare alcune sofferenze preferibili ai piaceri stessi se un
piacere più grande possiamo provare dopo averle sopportate a lungo.
Ogni piacere dunque è bene per sua intima natura, ma noi non li
scegliamo tutti. Allo stesso modo ogni dolore è male, ma non tutti
sono sempre da fuggire.
Bisogna giudicare gli uni e gli
altri in base alla considerazione degli utili e dei danni. Certe
volte sperimentiamo che il bene si rivela per noi un male, invece il
male un bene. Consideriamo inoltre una gran cosa l'indipendenza dai
bisogni non perché sempre ci si debba accontentare del poco, ma per
godere anche di questo poco se ci capita di non avere molto, convinti
come siamo che l'abbondanza si gode con più dolcezza se meno da essa
dipendiamo. In fondo ciò che veramente serve non è difficile a
trovarsi, l'inutile è difficile.
I sapori semplici danno lo stesso
piacere dei più raffinati, l'acqua e un pezzo di pane fanno il
piacere più pieno a chi ne manca. Saper vivere di poco non solo
porta salute e ci fa privi d'apprensione verso i bisogni della vita
ma anche, quando ad intervalli ci capita di menare un'esistenza
ricca, ci fa apprezzare meglio questa condizione e indifferenti verso
gli scherzi della sorte. Quando dunque diciamo che il bene è il
piacere, non intendiamo il semplice piacere dei goderecci, come
credono coloro che ignorano il nostro pensiero, o lo avversano, o lo
interpretano male, ma quanto aiuta il corpo a non soffrire e l'animo
a essere sereno.
Perché non sono di per se stessi
i banchetti, le feste, il godersi fanciulli e donne, i buoni pesci e
tutto quanto può offrire una ricca tavola che fanno la dolcezza
della vita felice, ma il lucido esame delle cause di ogni scelta o
rifiuto, al fine di respingere i falsi condizionamenti che sono per
l'animo causa di immensa sofferenza. Di tutto questo, principio e
bene supremo è la saggezza , perciò questa è anche più
apprezzabile della stessa filosofia, è madre di tutte le altre
virtù. Essa ci aiuta a comprendere che non si dà vita felice senza
che sia saggia, bella e giusta, né vita saggia, bella e giusta priva
di felicità, perché le virtù sono connaturate alla felicità e da
questa inseparabili.
Chi suscita più ammirazione di
colui che ha un'opinione corretta e reverente riguardo agli dei,
nessun timore della morte, chiara coscienza del senso della natura,
che tutti i beni che realmente servono sono facilmente procacciabili,
che i mali se affliggono duramente affliggono per poco, altrimenti se
lo fanno a lungo vuol dire che si possono sopportare ? Questo
genere d'uomo sa anche che è vana opinione credere il fato padrone
di tutto, come fanno alcuni, perché le cose accadono o per
necessità, o per arbitrio della fortuna, o per arbitrio nostro. La
necessità è irresponsabile, la fortuna instabile, invece il nostro
arbitrio è libero, per questo può meritarsi biasimo o
lode.
Piuttosto che essere
schiavi del destino dei fisici, era meglio allora credere ai racconti
degli dei, che almeno offrono la speranza di placarli con le
preghiere, invece dell'atroce, inflessibile necessità. La
fortuna per il saggio non è una divinità come per la massa - la
divinità non fa nulla a caso - e neppure qualcosa priva di
consistenza. Non crede che essa dia agli uomini alcun bene o male
determinante per la vita felice, ma sa che può offrire l'avvio a
grandi beni o mali.
Però è meglio essere
senza fortuna ma saggi che fortunati e stolti, e nella pratica è
preferibile che un bel progetto non vada in porto piuttosto che abbia
successo un progetto dissennato. Medita giorno e notte tutte queste
cose e altre congeneri, con te stesso e con chi ti è simile, e mai
sarai preda dell'ansia. Vivrai invece come un dio fra gli uomini. Non
sembra più nemmeno mortale l'uomo che vive fra beni immortali.
Una filosofía para la crisis
Epicuro funda el Jardín
en Atenas cuando la cultura griega se encuentra en declive respecto
de su época dorada. Por lo cual podríamos caracterizar a la
filosofía que allí se cultiva como una Filosofía de la Crisis. Esta
es una filosofía del
individuo, quien es el sujeto del placer y del dolor. Se trata de
liberar a este del sufrimiento para luego permitirle alcanzar el
placer. La misión de la filosofía según Epicuro será ante
todo terapéutica. Habrá que sanar la enfermedad del alma y enseñar
al ser humano a vivir el placer. Previamente será necesario
practicar una ascesis de los deseos para poder encontrar el
verdadero placer, evitando ciertos placeres en los que los hombres
encuentran la insatisfacción y el dolor (porque estos placeres son
insaciables). De lo que se trata es de potenciar el placer “en
reposo” que es un estado de equilibrio. El estado del cuerpo
sosegado y sin sufrimiento.
El
placer como supresión del sufrimiento es un placer absoluto. Gozar
de uno mismo y de su propia existencia. Esto implica un especial
estado de tranquilidad del alma y ausencia de perturbación.
En
realidad, el único placer verdadero es el simple placer de
existir. Toda la desdicha, toda la pena de los hombres, procede del
hecho de que ignoran el verdadero placer. Una fuente de gozo que está
al alcance de todos: “Gracias sean dadas a la Naturaleza que hizo
que las cosas necesarias sean fáciles de obtener y que las cosas
difíciles de alcanzar no sean necesarias”.
La felicidad consiste en
tomar conciencia de lo maravilloso que hay en la existencia. La
existencia considerada como puro azar, por eso debe ser vivida
totalmente y como una maravilla única. Hay que darse cuenta de que
la existencia -inexorablemente- no tiene lugar más que una vez por
tanto, hay que festejarla en lo que tiene de irremplazable y único. En el filosofar se
encuentra la felicidad, ya que surge de una actitud en cuyo acto
mismo de ejercerla está la felicida. Filosofar no es un
medio, es un fin en sí mismo. “En el ejercicio de la filosofía,
el placer va a la par con el conocimiento. Pues no se goza después
de haber aprendido, sino que al mismo tiempo se aprende y se goza”.
Al hilo de esto nos surge una pregunta ¿Qué significa actualmente el Jardín de Epicuro? Profundizar en esta
filosofía pueda darnos algunas pistas. La época de crisis tienen su
similitudes. Cuando se degradan y desmoronan los sistemas sociales
que cobijan a los individuos, solo estos por sí mismos pueden
emerger de la postración. La revolución de los individuos por sobre
las contradicciones de un sistema que instaura la desigualdad, la
pobreza, la dominación por parte de los poderosos - en definitiva-
la infelicidad.
Los seres humanos
individuales y concretos tenemos derecho de vivir nuestra existencia
en plenitud. Las personas estamos por sobre los sistemas. Una
sociedad de individuos libres emerge desde su fundamento: la
conciencia plena de que en la vida de cada uno -en el goce de la
existencia- está la felicidad y que esto nadie nos lo puede
arrebatar. Y mucho menos una abstracción perversa como son los
mercados y los estados guardianes al servicio de estos.
La revolución del
individuo no se sitúa al margen de la política, sino que desdeña
la actual organización política en la que priman lobbys de poder
(los partidos mayoritarios), que están al servicio del poder
económico que los subvencionan.
viernes, 25 de octubre de 2013
Sobre Epicuro (por Alejandro Villar)
Epicuro
intenta devolver la simetría a los seres del cosmos más allá de
otros universos conceptuales donde se instaura el antagonismo y la
diferencia jerárquica de lo múltiple. Crea una ámbito para la
igualdad entre los diferentes seres al pensar un cosmos donde existe
un mismo fundamento y misma meta para todos.
Uno de los
aspectos más bellos del pensamiento de Epicuro (y desde donde yo lo
interpreto) gira en torno a la duda que nuestro filósofo
acepta como principio de causalidad desde el cual el conocimiento
crítico se emancipa del mito. Es desde estaa perspectiva desde
donde Epicuro no buscará una verdad absoluta y señalará la
necedad de esta búsqueda de una explicación siempre imposible y
totalitaria a todo lo que acontece.
El hombre
será capaz de encontrar en la duda un apoyo para emanciparse de la
tiranía del Todo y obtendrá a cambio, una verdad fruto del
razonamiento crítico y plural. Una actitud crítica que permitirá
al ser humano rechazar como imposible una verdad absoluta -un saber
más allá de toda duda.
La duda es el
epicentro del conocimiento científico. Epicuro se nutre de la duda
para acercarnos a la realidad más posible sin aspirar a conocer la
realidad en su totalidad negando un fatum divino y arrebatando
a los hados la libertad al otorgándosela al ser-humano.
Negar la
posibilidad de una verdad absoluta no significa ningún tipo de
esquizofrenia en relación a un Yo incapaz de sentir la realidad,
sino que significa aceptar y disfrutar de lo que quizás acontezca o
de lo que quizás no llegue a ser, disfrutar de aquello a lo que
aquí y ahora no podemos todavía dotar de un
significado.
Las
enseñanzas de Epicuro se contextualizan en una paideia que
se aparta de la de sus predecesores y también de aquellos que siglos
después se erigirán como los nuevos sabios, sabios ya convertidos
en teólogos, donde el éxtasis y lo sublime ocupará el lugar que
dejará la reflexión crítica y plural.
Es en esta
paideia donde Epicuro renuncia a la poesía como arte para la
enseñanza.
La renuncia de
Epicuro a la poesía no es solo un argumento estético, sino que
considera que el lenguaje debe atenerse al sentido primero de las
palabras y desconfía de este arte donde las palabras se endulzan y
fácilmente inducen al error en su interpretación.
Pero yo opino
que la desconfianza de Epicuro hacia la poesía guarda un miedo aún
mayor y una advertencia de las consecuencias que supondría una
estetización de la filosofía. Hay lecciones que han de ser
enseñadas sin ningún adorno, al igual que para Epicuro también
había males que era mejor no evitar.
Epicuro es
consciente de la capacidad ontológica del lenguaje y por ello de la
vital importancia de nombrar bien. La palabra no es un agente neutro
, sino portadora de memoria y con capacidad para moldear la realidad,
tanto la que existió, como la que llegará a acontecer y también
aquella otra que simplemente es o fue posible.
Creo que
Epicuro quizás temía la utilidad que podía tener la percepción
sensorial del lenguaje emocional de la poesía. Con la poesía, y a
través de un lenguaje endulzado bien podía exponerse el ser
humano a una paideia donde la enseñanza moral no estuviera
influenciada de manera directa por la reflexión, sino por las
afecciones que surjan de palabras previamente escogidas con sumo
cuidado para que provoquen en nosotros una reacción determinada a
la espera de que surja una preconcebida postura moral. Postura moral
ya ajena a toda reflexión, dando lugar a una comunidad ética
donde la ley ya solo salvaguardará el orden establecido, una
comunidad ética donde lo plural queda marginado.
Esa comunidad
ética queda lejos del “estado de derecho” que existía en el
Jardin, donde el individuo tenía el derecho de ser libre y feliz,
lejos de destinos tiranos, lejos del antagónico Todo, un jardín
donde se disfruta la diferencia y la felicidad.
(Aportación de Alejandro Villar, miembro de nuestro grupo, para la reunión del próximo 26/10)
(Aportación de Alejandro Villar, miembro de nuestro grupo, para la reunión del próximo 26/10)
jueves, 24 de octubre de 2013
Una filosofía de la esperanza
El camino de la búsqueda
está marcado por la esperanza, pero es importante no confundir
esperanza con fantasía. La esperanza implica desear, tender hacia algo posible.
Si uno considera imposible alguna meta u objetivo jamás podrá alcanzarla. El
creer que nuestras metas pueden hacerse realidad son una componente fundamental
de su posibilidad. De ahí la importancia de desear lo posible o ver como
posible lo que se desea.Hay que plantearse metas posibles y a partir de ahí
luchar por ellas. Este es el camino de la esperanza.
No es lo mismo
tener esperanza respecto de uno mismo que en relación a los demás. Y esta
actitud abierta y esperanzada hacia los demás, solo puede surgir de un
sentimiento profundo de esperanza individual. Solo podemos creer en los demás
si creemos en nosotros mismos.
La esperanza como sentimiento
personal tiene que ver con los sentimientos de autoestima y confianza en
uno mismo. De ahí la importancia de fijarse metas posibles. Porque de este modo
cosecharemos resultados que a su vez aumentarán más nuestra estima. Plantearse
metas imposibles nos aboca al fracaso. Y plantearse continuamente este tipo de
metas nos llevaría a la frustración continua o, incluso, a la desolación. De
ahí la importancia de realizar una crítica de nuestra propia filosofía personal
y a partir de ahí construir una filosofía de la esperanza que nos oriente en la
consecución de nuestras metas y nos permita conseguir resultados y de ese modo, ser conscientes de que somos
capaces de perseguir fines posibles y realizables. Y en esto consiste, ni más
ni menos, el camino de la felicidad y esta es la
filosofía práctica que pretendemos y a la que os invitamos.
lunes, 21 de octubre de 2013
A propósito del texto de Michel Onfray (por Alberto Cerezo)
Comulgo con la mayoría de cosas del texto de Onfray pero no dejo
de tener a la vista ciertas ambigüedades que suscita. Creo que desde la buena
intención persigue el cambio pero lo presenta desde de un posicionamiento
previo. Lo cierto es tengo que leer todo el libro porque invita a abrir nuevas
vías y esto me emociona. En el texto que te mando creo que se deja entrever
todo esto.
Ante el fracaso de los valores de la sociedad occidental
(de herencia griega) cuya huella queda ilustrada en las guerras mundiales, el
nazismo, la barbarie nuclear y los actuales fundamentalismos, a falta de una
ética que se adapte a la sociedad o de una sociedad que se adapte a una ética,
se hace necesaria la revisión de una subjetividad creadora y crítica que en
positivo posibilite, aunque aún no garantice, una comunidad si no plenamente
feliz sí al menos estable. Extiendo las palabras de Onfray más allá de lo que
quizás él hubiera hecho cuando trata el tema de una comunidad filosófica
centrada en la filosofía y alternativa al sistema educativo, a costa de su
sugerencia sobre el horizonte social. Onfray invita a recrear un hedonismo
nómada, portable, por tanto, idealizable y de índole imaginario pero con
afección a lo real y cotidiano. Quizás en esta ruptura se halle la dificultad
compleja de trasladar el universo ideal a la cotidianeidad del día a día. La
posibilidad de convertir la utopía personal en proyecto visible y real. La
realización del sujeto que en su actividad acaba con su ruptura. Se hace
necesario entender que nunca fuimos agregados del mundo, algo externo a él, sino
seres en el mundo (Merleau-ponty, Husserl). Tampoco fuimos ni debimos ser
objetos ni para el poder ni para el Otro. Si no pertenecemos al mundo sino que
somos en el mundo, creo que la posibilidad debe pasar por un sujeto que se
presente en actividad, es decir, como ‘realizando mundo’ desde su propia vida,
aspecto creador incluso en relación con el ámbito estético. Las consecuencias
de desplegar un modelo de vida vienen sugeridas por las palabras de Onfray: el
caballo de Troya, se efectúa desde la violencia crítica de presentar una forma
de vida no habitual, no acostumbrada, alternativa a una sociedad estática,
(también violencia para el propio sujeto que la emprende como cambio por
primera vez). Cualquier cambio provoca una profanación en la estabilidad social,
y por tanto cualquier cambio será sojuzgado previamente como pertinente o
insolente. Es lo que acontece al individuo que se aparta de la polis, que elige
el autocastigo pero cuya singularidad grita desde su modo de vida, desde su
acto no encasillable. Mientras la república utilitarista, liberal, se ciñe al
hecho de construir futuro colectivo, de construir sociedad, estructura
jerarquizada, el individuo queda abandonado en lo abstracto; no se cuestiona
sobre esta clase de sujeto prescindible e intercambiable. El jardín, agrupación
local, ámbito de construcción de uno mismo, presenta a un individuo como parte
imprescindible, formador de comunidad y de mundo. Universo inexplicable en su
ausencia, se configura como fundamento de la edificación del grupo. Comunidad
inextinguible que forzosamente requiere del sujeto y donde el sujeto es razón
de ser, ya que el problema no es lo social ni el Otro sino la forma, la
compartición de un mismo imaginario. Otra cuestión habla sobre el voluntarismo
y sobre contrato; contrato de validez por serlo, por ser sinalagmático, por
acogerse de esta manera y dependiente de la perspectiva del que examina la
cuestión, ¿qué clase de contrato es mejor? Sin duda el elegido por uno mismo.
¿Es extensible la comunidad a toda una sociedad? ¿El Sistema tal y como lo
conocemos garantizamos que realmente es irrecuperable? De darse el cambio en
uno mismo quizás sirva para evitar el horror y el fracaso de la civilización
europea, explicaría Habermas. Hablamos de la amistad y el diálogo. El consenso
frente a la intolerancia de la incomunicación que se produce en el espacio
geométrico y homogéneo donde el Otro es no referencial, no identificado y que
me convierte a mí mismo en otro eje indeterminado, no central. Es necesaria una
centralización referencial en un mundo ordenado donde cada uno, punto central
de ese mundo, pueda orientarse a múltiples direcciones, donde se produzca la
compresión de mí mismo sin otra posibilidad de ser sino es en el Otro. Si el
sujeto es en el mundo es al mismo tiempo creador de éste. Por eso cualquier
cambio originado desde el sujeto puede afectar al resto de cosas en las que se
rodea de manera transformadora, a veces provocado a veces inconsciente. De esto
trata el film Atlas de las nubes donde las transformaciones no se dan solo en
el espacio sino a través del tiempo en una especie de causalidad donde
incongruentemente el azar parece desembocar en un determinismo, de nuevo el
individuo afectado por el círculo hermenéutico. El jardín lo que sí garantiza
es que se comparte la finalidad de la misma búsqueda por todos sus integrantes.
No garantiza el consenso, solo la empatía de un mismo fin y el fin perfila un
sujeto quizás también alienado en la consecución del hedonismo. El matiz en
cuestión quizás estribe en la elección personal del sujeto que entrega su parte
como bien para el otro y espera esta misma reciprocidad del otro también.
Elevar ese encuentro desde la amistad puede generar nuevos valores superiores.
¿Cuánta alegría debo ver en el otro para que mi alegría pueda ser alegría
plena? ¿cuánto desagrado debo suprimir? ¿es suficientemente amortiguador
desviar la mirada de lo feo, de lo sufriente? ¿qué tipo de hombre es ese
desconocido hombre sin sufrimiento? Son preguntas que quizás solo puedan
responderse ‘haciendo’, en la praxis de una nueva sociedad propuesta. Quizás
más allá de la comunidad podamos trasladar el concepto de clase marxista, la
revolucionaria asociación capaz de originar el cambio, donde clase ya no se
definiera por su particularidad económica social sino por aspectos críticos e
inalienables de la persona que se ve reflejada en otra clase de valores.
Estimada lección que aprendimos sobre la revolución que quiso convertirse en
Estado sin especificar más detalles sobre el mantenimiento de éste mismo, proyecto
del que no supimos hacernos cargo; un nuevo tipo de jardín como aspiración dice
Onfray, cambiar el sistema y así bajo el estandarte de uno nuevo y por tanto de
un nuevo sujeto, provocar la ruptura con el ser heredado, según dirían
Nietzsche o Heidegger cada uno desde su perspectiva. Pero la meta vale la pena,
intentar lograr esta satisfacción suprema: el puro placer de existir, del ser
conduciéndose a lo que es su propia tendencia: persistir; ser capaz de llevar
una vida fuerte, dirían los nativos americanos, una vida que merece la pena ser
vivida…
Alberto Cerezo
sábado, 19 de octubre de 2013
Michel Onfray (bibliografía)
A petición de algunos amigos y seguidores publico un enlace a la bibliografía de este autor.
.http://mo.michelonfray.fr/category/oeuvres/bibliographie/
Muchos de sus libros están tarducidos al castellano.
.http://mo.michelonfray.fr/category/oeuvres/bibliographie/
Muchos de sus libros están tarducidos al castellano.
jueves, 17 de octubre de 2013
Nacimiento de la Filosofía (2)
Ciudades griegas del Tirreno y del Jonio en las que se desarrolló la epistéme de los físicos en los siglos VI y V a. C.
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